Isabel la Católica vive en la Isla de Margarita
Habitación Isabel la Católica
Por Adriana Terán
Pampatar se ha convertido en una zona de novedades: buena gastronomía, galerías de arte y tiendas artesanales complementan los tesoros históricos que caracterizan ese rincón de la isla de Margarita, en el Estado Nueva Esparta.
Margarita -por donde se le mire- seduce con la temperatura de sus aguas, pero Pampatar ofrece opciones para disfrutar después de un día de playa. El Faro, un espectacular edificio que tiene la mejor vista de la isla; la iglesia del Cristo del Buen Viaje, construida en 1748; y el castillo San Carlos Borromeo, son puntos obligados, pero la novedad de la zona, a un año de su inauguración, sigue siendo el Hotel Isabel La Católica que guarda tras las paredes de una antigua casona un tesoro: el placer.
Los elementos de diseño son de todo el mundo, como esta pieza de Philippe Starck.
Quedan sutiles huellas de lo que fue la escuela rural que otorgó el nombre a este proyecto, que de la mano de Carlos Guerra y Carlos Eduardo Rojas, surgió con el sueño de ofrecer una alternativa a la altura de renombrados hoteles en el Caribe conservando el carácter colonial de Pampatar.
Decir que es un mix entre tradición, historia y confort contemporáneo, parece una exageración, pero no. Te sientes parte del lugar desde el primer minuto y a la vez, cada centímetro te sorprende con detalles que hacen equilibrio entre lujo y comodidad hogareña.
La Reina, como le dicen, tiene 14 habitaciones, de las cuales dos son suites con terraza privada y vista al mar. Cada una de ellas está inspirada en familiares y relacionados de Isabel La Católica, por lo que es necesario curiosear en todas para descubrir sus secretos.
Alfonso El Inocente puede contarte su historia entre sábanas de algodón egipcio de 600 hilos. Puedes sumergirte en la maravillosa habitación Cristóbal Colón que simula la infinidad del mar o enamorarte del amante de Catalina de Aragón. Cada espacio tiene elementos históricos que invitan al huésped a vivir una experiencia que se extiende más allá de la comodidad.
Restaurant Juana la Loca
El restaurante del hotel, Juana La Loca, que enmarca a la bahía con unas paredes malva inconfundibles, tiene también acceso desde la avenida sumándose así a la propuesta gastronómica de la zona.
El crecimiento de este proyecto se extiende hacia un plan que incluirá el formato hotel/condominio. Y es aquí cuando ya se hace inevitable preguntar cuán arriesgado es desarrollar en Venezuela un proyecto tan ambicioso en tiempos tan inciertos. La respuesta de Carlos Rojas es muy simple: “nos hace felices invertir en nuestro país y apostar por un futuro que es posible”.
Al estar en este lugar, te permites pensar en que él tiene razón. Es un lugar que exhibe con orgullo la Venezuela que todos queremos.
Habitación Catalina de Inglaterra
Para mas información y fotos, visita Hotel Boutique Isabel la Católica
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